viernes, 9 de septiembre de 2011

Arrepentimiento

Arrepentimiento
  “Así que,  arrepentíos y convertíos,  para que sean borrados vuestros pecados;  para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio”    (Hechos 3:19)

Ya sabemos que el primer requisito para la salvación es el arrepentimiento.
¿Pero, cómo saber si tu arrepentimiento es autentico?
En nuestro caminar espiritual hay tiempos que la regamos. Cometemos un  pecado y nos llega la convicción. Inmediatamente sabemos que el primer paso es arrepentirnos. ¿Pero cómo podemos discernir si nuestro arrepentimiento fue verdadero?
Lo bueno es que si hay manera para reconocer que el arrepentimiento si es autentico. El verdadero arrepentimiento tiene 3 resultados.

Reconocer tu pecado: La primer parte es, reconocer el pecado que hemos cometido. No buscar excusas o echarle la culpa a otra persona, sino aceptar la responsabilidad de nuestras acciones. “Si confesamos nuestros pecados,  Dios,  que es fiel y justo,  nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad”. (1 Juan 1:9)

Alejarnos del pecado: Después de reconocer nuestro pecado, es muy importante que nos alejamos del pecado y de cualquier cosa que sea tentación. “Por tanto,  también nosotros,  que estamos rodeados de una multitud tan grande de testigos,  despojémonos del lastre que nos estorba,  en especial del pecado que nos asedia,  y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante”.  (Hebreos 12:1)

Acércate a Dios: La costumbre del hombre es alejarnos de Dios en momentos de fracaso. Nuestra propia condenación nos impide seguir en comunión con nuestro Padre, pero la realidad es que esos son los momentos cuando mas lo necesitas. Si reconoces tu pecado y te alejas de tu pecado pero no te acercas a Dios, te vas encontrar en el mismo lugar de nuevo. Mis queridos hijos,  les escribo estas cosas para que no pequen.  Pero si alguno peca,  tenemos ante el Padre a un intercesor,  a Jesucristo,  el Justo”. (1 Juan 2:1)

Nuestro Padre celestial reconoce el arrepentimiento autentico. Ahora es tiempo que nosotros también podamos reconocerlo.

“Sin embargo,  ahora me alegro,  no porque se hayan entristecido sino porque su tristeza los llevó al arrepentimiento.  Ustedes se entristecieron tal como Dios lo quiere,  de modo que nosotros de ninguna manera los hemos perjudicado.
 La tristeza que proviene de Dios produce el arrepentimiento que lleva a la salvación,  de la cual no hay que arrepentirse,  mientras que la tristeza del mundo produce la muerte”.     (2 Corintios 7:9-10)

Pastor Hassan Villegas

1 comentario:

  1. Muy bueno, Gracias por compartirlo con nosotros, Bendiciones al Pastor Hassan Villegas

    ResponderEliminar