"Acordaos de la palabra que Moisés, siervo de Jehová. Os mandó diciendo: Jehová vuestro Dios os ha dado reposo, y os ha dado esta tierra." Josué 1:13
¡Que padre! Que gran Padre tenemos quien nos promete regalarnos la "tierra prometida" y todas sus bendiciones y aparte, ¡nos da reposo en el proceso! Dios habló a través de Moisés diciendo, "No temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros. porque... Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos." O literalmente, "Y vosotros estaréis quietos." Exodo 14:13-14. Dios es el único que puede hacer su obra. A nosotros nos toca estar quietos y dejar que El haga lo que nosotros no podemos hacer.
En Isaías el Señor dice, "En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza." Esta va en contra de la enseñanza que dan en conferencias de superación personal, el exigir nuestros derechos, hacer las cosas como nosotros queremos que se hagan, etc. Jesús enseñó la bienaventuranza de ser manso. Manso... no menso. Usar la sabiduria que parece locura al mundo es vencer el mundo por medio de la fe. En los Salmos Dios declara, "Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra."
No hay cosa más dificil que esperar en el Señor. Nuestra tendencia es luchar para conseguir lo que queremos, y no parar hasta lograrlo. Tenemos que dejar que Dios haga la obra y no intentar proyectos en la energía de la fuerza humana. El brazo del hombre no agrada al Señor, no confiarémos en nuestro arco. Jacob pensó al luchar con el angel del Señor, que él podía conseguir la bendición por su esfuerzo. Leemos en Oseas 12 que él no consiguió la bendición hasta ser quebrantado, y que la consiguió por llorar y rogar. Después, Dios lo tocó y lo hirió quedando cojo. Esto fue un recuerdo perpetuo, "...los cojos arrebatarán el botín." "No por obras, para que nadie se glorie." ¿Estás luchando para conseguir la bendición o estás esperando en el tiempo y la provisión del Señor?
Regresando al pasaje en Exodo, Moisés exhortó al pueblo "estar quietos". Ahora, ¿quiere decir "estar quietos", no hacer nada? El pueblo de Israel estaba enfrentando al gran Mar Rojo y el ejercito del Faraon se estaba acercando para destruirlos. Moisés se puso a orar pero Dios dijo, "Deja de orar y dile al pueblo que marche. Extiende tu vara sobre las aguas y el mar se abrirá delante de ti..." No era el tiempo de orar, ¡sino moverse por fe! Muchas veces decimos, "Vamos a orar para ver lo que Dios quiere," pero la verdad es que tenemos miedo de tomar un paso de fe y obedecer. Esperar no es una excusa, tampoco, para encubrir la flojera. Hay un tiempo de orar y un tiempo de actuar. En otras ocasiones decimos, "Vamos a hacerlo", ¡pero no hemos tomado el tiempo de buscar la dirección del Señor! A veces hacemos cosas nada más porque otra persona lo está haciendo.
Había un Pastor que quería comprar un Gran Marquis y se fue a la agencia y compró uno del año. El sacerdote lo vió y dijo, "Si el Pastor puede tener un carro así, yo también." El Rabino judío los vió en sus carros y dijo, "Si alguien merece un carro así, soy yo." Por allí van los tres automóbiles nuevecitos por la calle. De repente, el Pastor se para, brinca del coche e impone las manos en el carro y alaba al Señor por su provisión. El sacerdote lo ve, se para y bendice su coche con agua bendita. Viendo esto, el rabino se para urgentemente, abre la cajuela y saca un serrucho y enpieza a cortar la defensa. El Pastor y el sacerdote gritan a una voz, "Qué bárbaridad, ¿que estás haciendo?" El Rabino grita su respuesta, "¡¡Circuncisión!!" ¿Estás siguiendo la corriente? ¿Estás manejando tu propia vida o te está guiando el Señor? Toma el tiempo hoy para esperar en la presencia de Dios. No pienses que el hecho de que otros lo están haciendo, quiere decir que está bien. Cuando escuches del Señor, necesitas obedecer inmediatamente, aún como Abraham se levantó muy temprano por la mañana para obedecer la órden dificil del Señor de sacrificar lo que más quería. ¡La obediencia inmediata siempre produce la bendición óptima!
Pastor Juan Domingo
No hay comentarios:
Publicar un comentario