Permanecer:
"Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho." Juan 15:7
Es por Fe, no por Obras:
El permanecer en Cristo es el secreto de una experiencia cristiana exitosa. El permanecer en el Señor quiere decir sencillamente, caminar y hablar con Cristo por fe. Muchas veces hacemos el cristianismo tan difícil que nos esforzamos por mantener nuestra relación con el Señor a base de nuestras obras, haciendo un inventario mental de nuestros éxitos y fracasos. Hacemos metas para leer tantos capítulos de la Biblia por día y orar una hora cada día. Esto está muy bien... siempre y cuando dependamos del poder del Espiritu y no el nuestro.
Descansar Confiadamente en Cristo:
En Miqueas leemos, "Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios. "Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios," declara el escritor de Hebreos. No necesitamos luchar y forcejear para permanacer en Cristo, SINO DESCANSAR CONFIADAMENTE EN SUS BRAZOS. No tiene que ser un gran esfuerzo mental de mantener nuestros pensamientos en el Señor. Hudson Taylor, quien ganó a 100,000 personas para Cristo en China, fue preguntado si siempre estaba consciente de permanecer en Cristo. El contestó, "¿Acaso deje de permanecer en tu casa anoche por estar dormido y no estar consciente?" ¡Nunca debemos de estar conscientes de no permanecer en Cristo! Este es el secreto del reposo espiritual de fe.
Descanso sin trabajo es Flojera:
Ahora, en lo personal, yo creo que el descanso sin haber trabajado es la flojera. Mira a quién Jesús ofrece reposo, "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros... y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga." Jesús comparte nuestro yugo y el soporta el peso y hace la obra. A nosotros nos toca caminar a su lado. Tenemos tantas ganas de agradar al Señor e intentamos hacerle feliz con las buenas obras que hacemos. Pero si se trata de intentar satisfacer un requisito, nuestras mejores obras son "trapos de inmundicia" no más. Por lo cual la Escritura dice, "...Sin fe es imposible agradar a Dios."
Por Fe! :
Entonces, ¿cómo podemos agradar al Señor? ¡¡Por fe!! Le pedimos que haga lo que nosotros no podemos hacer. Le buscamos diligentemente creyendo que El nos va a dar un galardon por hacerlo. Le permitimos consumirnos con el celo de su casa y de "conocerle, y el poder de su resurrección." Con confianza damos el paso de fe sabiendo que Dios no nos va a bendicir por nuestro esfuerzo sino por obedecer su dirección. En esta forma, ¡Cristo mismo recibe todo el reconocimiento en nuestros corazones porque sabemos que El y sólo El puede hacer su obra! ¡¡Toda la honra y gloria corresponde al Rey de reyes y Señor de señores, el majestuoso Soberano, Jesucristo nuestro Señor!!
Pastor Juan Domingo
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