Hoy tuve el honor de dirigir el funeral de una querida hermana de la iglesia, esta hermana (Ernestina Salazar) falleció a los 80 años, pero lo que es aun más impresionante es que tenía 59 años de casada. No solamente tuvo un matrimonio largo, pero también disfruto de ese matrimonio, pocas veces he visto a dos personas tan enamoradas como ella y su esposa. En el funeral me senté con él señor Salazar para ver si podía recibir unos consejos de cómo tener un buen matrimonio que honra a Dios, esto es lo que me dijo.
1. Busca comprender, no tanto ser comprendido
El señor Salazar me dijo que casi no tenían pleitos, y uno de los motivos fue que ella siempre buscaba comprenderlo envés de ser comprendida. Cuando dices “es que no me entiendes” estás diciendo yo soy más importante que tu. Es importante reconocer que para que un matrimonio prospere ambas personas necesitan estar enfocadas en el bien estar de su conyugue, de comprender a su cónyuge, y de siempre acordarse que es más bienaventurado dar que recibir. (Hechos 20:35)
2. Se necesita mucha paciencia y perdón
Un buen matrimonio no se forma de el día a la mañana es normal que en una casa con dos pecadores haya conflicto. Lo primero que dice la biblia acerca del amor es que es paciente (1ra de corintios 13:4) una persona que no es paciente no será un buen esposo o una buena esposa porque va a fallar nuestra pareja y al menos de que seamos pacientes y sepamos perdonar siempre estaremos frustrados con la pareja que Dios nos ha dado.
3. Ser un buen padre o una buena madre
El señor Salazar me dijo que uno de los motivos que él le tenía tanta confianza a su esposa era porque podía ver que era una buena madre, abuela, y vis abuela. Me dijo “ella se gano me respeto porque era una ama de casa que servía bien a todos.” Aprendí que para el hombre es un regalo increíble tener a una mujer que lo ayuda, no solamente a él personalmente, sino con las necesidades de los hijos. Sé que también esto es increíblemente importante para la mujer, un esposo que ama y cría bien a sus hijos va a ganarse más fácilmente el respeto de su esposa.
Después de tener esta conversación con el señor Salazar pude ver mejor mi relación con Evelyn (mi esposa). Es importante desarrollar hábitos que van a ser de bendición toda la vida para ella. Aprendí que un matrimonio prospero no es el resultado de una buena decisión, pero el resultado de decidir diariamente amar a tu conyugue.
1. Busca comprender, no tanto ser comprendido
El señor Salazar me dijo que casi no tenían pleitos, y uno de los motivos fue que ella siempre buscaba comprenderlo envés de ser comprendida. Cuando dices “es que no me entiendes” estás diciendo yo soy más importante que tu. Es importante reconocer que para que un matrimonio prospere ambas personas necesitan estar enfocadas en el bien estar de su conyugue, de comprender a su cónyuge, y de siempre acordarse que es más bienaventurado dar que recibir. (Hechos 20:35)
2. Se necesita mucha paciencia y perdón
Un buen matrimonio no se forma de el día a la mañana es normal que en una casa con dos pecadores haya conflicto. Lo primero que dice la biblia acerca del amor es que es paciente (1ra de corintios 13:4) una persona que no es paciente no será un buen esposo o una buena esposa porque va a fallar nuestra pareja y al menos de que seamos pacientes y sepamos perdonar siempre estaremos frustrados con la pareja que Dios nos ha dado.
3. Ser un buen padre o una buena madre
El señor Salazar me dijo que uno de los motivos que él le tenía tanta confianza a su esposa era porque podía ver que era una buena madre, abuela, y vis abuela. Me dijo “ella se gano me respeto porque era una ama de casa que servía bien a todos.” Aprendí que para el hombre es un regalo increíble tener a una mujer que lo ayuda, no solamente a él personalmente, sino con las necesidades de los hijos. Sé que también esto es increíblemente importante para la mujer, un esposo que ama y cría bien a sus hijos va a ganarse más fácilmente el respeto de su esposa.
Después de tener esta conversación con el señor Salazar pude ver mejor mi relación con Evelyn (mi esposa). Es importante desarrollar hábitos que van a ser de bendición toda la vida para ella. Aprendí que un matrimonio prospero no es el resultado de una buena decisión, pero el resultado de decidir diariamente amar a tu conyugue.
Jonathan
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