vio la gloria de Dios y a Jesús de pie a la diestra de Dios – Hechos 7:55
Usamos
con frecuencia la palabra “coraje” para expresar el enojo que sentimos
cuando las cosas no son o no salen como hubiéramos querido; mas no es
ésa la definición que veo aquí, sino la original, derivado del francés courage (de coeur):
tener corazón. Coraje es la valentía que nos faculta para tomar
posturas difíciles, movernos frente a amenazas, proceder en medio de
oposición, y arrojarnos hacia un objetivo señalado por Dios. Es el
deseo de vivir, combinado con la disposición de morir.
Veo en el caso de Esteban (Hechos capítulos 6 y 7), 8 factores de coraje, que permitieron que Esteban “durmiera” agradando a Dios:
1. Esteban era un hombre completo.
2. Esteban vivió intencionalmente el poder del evangelio.
2. Esteban vivió intencionalmente el poder del evangelio.
3. Esteban, al ser acusado, no se defendió, sino proclamó a Dios.
4. Esteban puso su mirada en Cristo resucitado y reinando desde el cielo.
5. Esteban aprovechó la oposición y el conflicto para poder señalar la gloria de Cristo.
6. Esteban aceptó repudio y martirio, así como su Señor.
7. Esteban encomendó su alma a Dios, así como lo hizo su Salvador.
8. Esteban hizo intercesión por sus adversarios, siguiendo el ejemplo de Cristo.
Entonces
Jesús dijo a sus discípulos: “Si alguno quiere venir en pos de mí,
niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.” Como líder espiritual,
surgen situaciones que, al enfrentar bíblicamente los intereses humanos,
las inseguridades, agendas, y demás, implican un costo. El costo puede
ser, y con frecuencia es, distanciamiento y pérdida de amistades. En
serio, da miedo contemplar el costo personal del liderazgo espiritual.
El costo incluye la necesidad de persistir, sin ser afectado o movido
por las consecuencias que son parte del costo de cargar la cruz del
liderazgo.
Francis Chan presenta un ejemplo gráfico
tomado de gimnasia olímpica: que por el temor a consecuencias
negativas, no intentamos nada, prefiriendo vivir en la zona de más
seguridad de la vida. El problema es que la calificación por parte de
los jueces se basa en lo difícil que sea el trabajo en la barra, con el
grado de riesgo implícito en hacerlo. Obvio: cero intento, con cero
error, da una calificación de cero.
Entonces el liderazgo espiritual
tiene en sí un grado de dificultad, y un grado de riesgo. De ahí estoy
aprendiendo que lo mismo que me da temor en el liderazgo, al mostrarme
el grado de dificultad y de riesgo, simplemente es el indicio del grado
de gloria que será manifiesta por cargar la cruz—la cruz del liderazgo.
“Pero lejos esté de mí
gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el
mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo.” - Gálatas 6:14
Excelente y verdaderos puntos! El poder esta en Dios. cero intento + cero error = cero de calificacion. Mas el intento tuyo CON errores puede sumar significantemente como un punto de impacto (por el poder de Dios) para aquella persona que llegara a conocer a Cristo y tener su vida eterna garantizada - simplemente porque tu fuiste disponible y lo intentaste!
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