Después
de que publique la entrada de Lo más sexy es la pureza sexual, un buen amigo
mío se me acerco para preguntarme si pudiera escribir una entrada tratando con
la pureza sexual cuando no te criaste en una casa cristiana y antes de llegar a
Cristo ya habías tenido relaciones. La entrada es muy buena y quiero
compartirla con ustedes.
-Jonathan Domingo
-Jonathan Domingo
Con
frecuencia vemos a Pastores, conferencistas y a un sinfín de gente hablar sobre
la pureza sexual, lo agradable que es a los ojos de Dios mantenerse puro y lo
reconfortante que será en el matrimonio. Y doy gloria a Dios por esa gente que
ha logrado ese gran paso de obediencia.
Recientemente
en la conferencia de solteros se trato el tema de la pureza sexual, y algo que
me llenaba de gozo (y también llamaba mi atención) era ver que la mayoría de
los conferencistas conservaron o aun conservan su pureza, lo cual los vuelve un
ejemplo a seguir para quien estuvo viendo y escuchado, y sobre todo para
aquellos que aun se conservan puros. Mas que hay de aquellos que perdieron su
pureza, aquellos que antes de llegar a Cristo su vida giraba entorno al pecado…
o de aquellos que están en Cristo y están viviendo este pecado.
Ciertamente
vivimos en una cultura donde el sexo “es lo que vende” y donde la mayoría de
los chistes contienen una alusión al mismo. Esta en todos lados, y tal ves el
problema no es que lo este, sino que no se recibe una educación adecuada para
el mismo y lo principal que hay que inculcar es que el sexo no es malo sino que
debe de ser exclusivo del matrimonio.
Las
personas que no crecimos en hogares Cristianos crecimos con la ideología que
muchos padres (o el mundo) fomentan que es “es tu cuerpo y haces lo que quieras
con el, pero usa protección”. Padres que no conocen de Cristo le dicen a sus
hijos “ten todas las mujeres que puedas antes de que te cases”, madres les
dicen a sus hijas “eres joven y bonita, aprovecha y diviértete”. Pero nunca se
nos dijo “conserva tu pureza para esa persona con la que te casaras, por que es
aborrecido por Dios el sexo antes del matrimonio”.
Solía
creer que las personas que conservaban su “pureza” eran personas aburridas que
no disfrutaban su vida, solía decir “no creo que Dios te de puntos por ser
virgen”. El hecho de que en un noviazgo haya relaciones sexuales no significa
que es una relación donde hay amor, pues no hay un verdadero compromiso (un
matrimonio) de ambas partes y al menor error cualquiera puede huir de esa
“relación” (madres solteras son un claro ejemplo).
La
filosofía del mundo de “buscar a tu pareja ideal” te lleva a relacionar que en
cada noviazgo debe de haber relaciones sexuales para probar si es lo que estas
buscando. Gente utiliza esta filosofía como argumento para decir “es anticuado
mantenerse puro para el matrimonio, por que no conocerás lo que te gusta”, pero
esta es solo una excusa más para tener múltiples parejas sin un compromiso.
Estas situaciones predisponen a usar el sexo como una “ruta de escape” a tus
problemas cuando no conoces a Cristo. Las sensaciones y el placer resultan en
un modo adictivo…al grado que al menor problema buscas consuelo en este acto,
la pasión y el frenesí borra por unos instantes tus problemas, abandonas el
sentimiento de soledad por un momento, pero no es duradero y después todo
regresa de golpe y se vuelve a un mas pesado, ya que viene el sentimiento de
“condenación” al grado que muchas veces deseas arrancarte la piel por la
suciedad que sientes. Doy gracias a Dios por las personas que no han pasado
todo esto y que nunca pasaran por ello, me gozo de ver sus sonrisas sin mancha
delante de Dios y del hombre. Cuando Cristo no forma parte
de
ti es una tortura cargar con la soledad y con la condenación, y el vacio
espiritual consume por completo tu ser.
Para
quienes aun sienten condenación después de llegar a Cristo, les pido dejen esa
condenación, pues sus pecados han sido pagados al precio más alto que fue la
sangre de Jesús, y no confiar en que El nos redime seria como no tenerle fe.
Ahora somos puros y sin mancha delante de Dios. Eso no borra cualquier hecho
físico, pero por gracia de Dios podemos vivir en pureza, por que El nos
transforma de adentro hacia afuera, y podemos glorificarle, guardándonos para
esa persona con la que nos casemos. Representara un reto ir a un paso delante
de esa persona, pero no significa que no podamos ser esposos/as de calidad,
tampoco significa que nuestra pureza valga menos. El rey David vivió en
adulterio (que el lo hiciera no significa que tu lo hagas) y aun así Dios lo
llamo “un hombre conforme a su voluntad”. La luz de Cristo brilla aun en las
tinieblas, así que puede brillar y opacar nuestro pecado.
Hay
quienes (adolescentes, jóvenes adultos) estando en Cristo en este momento están
sosteniendo relaciones antes del matrimonio, y no hace falta decirles que están
pecando por que lo saben bien. Les pido que no desperdicien la palabra de Dios,
no dejen que su pureza se extinga por unos minutos de placer que no edificaran
su vida ni su relación con Dios.
Como
dijo Evelyn en la conferencia: “Busquen ser un ejemplo de pureza para sus
futuros hijos, manténganse para que ellos un día puedan aprender de ustedes”.
Ciertamente
la fornicación no es una tentación de la que alguien este exento, dice
“Santiago 1:13-14” que uno es tentado por sus propios deseos y seducido por los
mismos, lo cual es muy cierto. Cuando Cristo no forma parte de tu vida es más
fácil caer en fornicación por “placer” o por un supuesto “amor”. Cuando se es
Cristiano es mas fácil caer por “experimentación” o “libre albedrio”. La pureza
sexual es una moneda de una misma cara en ambos lados, hay quienes optan por
arrogarla a la canasta de la basura y la dejan atrás, hay quienes dimos la
vuelta y volvimos a juntar esa preciada moneda.
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