martes, 17 de abril de 2012

Dios de compasión



Este fin de semana predique uno de los mensajes menos populares de la biblia y eso es que el pecado a arruinado nuestras vidas. A primera se escucha como un mensaje muy deprimente particularmente en nuestra cultura que intenta convencernos día tras día que somos la ultima coca cola en el desierto pero no es así. Por algún motivo el pensar que somos de alguna forma malos nos alarma. Claro nadie quiere ser malo pero la realidad es que bíblicamente todos somos perfectamente malos.

¿Porque es bueno esto?
 Porque aunque somos rebeldes Dios demuestra una compasión increíble al morir por nosotros. Pablo dice que Dios demuestro su amor para con nosotros que aun siendo pecadores Cristo murió por nosotros. En esto es demostrado su amor, no hay ninguna cosa en nosotros que merecía el amor de Dios. Esto significa que no es que seamos valiosos sino que somos valorados, no es que no somos tan malos, es que él es tan bueno que nos ama, no es que no hemos alcanzado nuestro potencial, es que Dios encontró a hombres que estaban totalmente perdidos.

Dios puede simpatizar
Jesús vino al mundo y sufrió las consecuencias del pecado, aunque él nunca peco sufrió hambre, sed, pobreza, cansancio, enfermedad, tristeza, soledad, y dolor. Jesús aun siendo perfecto permitió que sufriera todos los efectos de la caída, no hay ninguna religión que presenta algo parecido. El concepto que Dios pueda padecer en la mayoría de religiones es considerado blasfemia. Sin embargo Dios es tan bueno que no permite que pasemos nuestro estado arruinado solo y por eso vino para ser un sumo sacerdote que puede simpatizar con nuestro estado, él sabe que somos polvo.  

Salmos 103:13-17  Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jehová de los que le temen. Porque él conoce nuestra condición; Se acuerda de que somos polvo. El hombre,  como la hierba son sus días; Florece como la flor del campo, Que pasó el viento por ella,  y pereció, Y su lugar no la conocerá más. Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, Y su justicia sobre los hijos de los hijos;

Dios no deja nuestra vida en el hoyo
El motivo que podemos tener gozo aunque seamos pecadores es porque Dios no nos deja en este estado derrotado, lejos de él, y camino a la destrucción total. El perdona nuestras iniquidades, sana nuestras dolencias, remueve la culpa de nuestros pecados y nos da esperanza. El hecho que aunque hemos pecado vez tras vez tras vez Dios nos ve con compasión y nos perdona vez tras vez tras vez no debe causar que queramos pecar más sino que a través de la fuerza del Espíritu Santo vivamos vidas nuevas, transformadas, renovadas. Porque la gracia es lo único que tiene la fuerza de cambiar a un pecador y darle la habilidad de vivir para la gloria y honra de Dios. 

Jonathan Domingo

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