Volando
"Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán." Isaias 40:31
Como las Aguilas
Las águilas no son fuertes ni majestuosos en sí mismas. Son aves que son incapaces de levantar algo que pesa más que su propio peso. Se alimentan muchas veces de carroña. La verdad es que la fuerza y gloria del águila se encuentran fuera de ella misma. El águila tiene alas larguísimas y puede distinguir las corrientes de aire mejor que cualquier animal que existe. Pueden facilmente planear arriba de los 5,000 metros y hacen sus nidos frecuentemente arriba de los 3,000 metros en los peñascos.
Levanta tus Alas!
¡He aqui el secreto del águila es "levantar alas" sobre el viento y planear en las alturas del cielo! Además, el águila tiene como un segundo párpado, una membrana que se extiende sobre su ojo protegiendolo y que le permite mirar directamente al sol. El profeta Malaquías dijo, "Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación..." Debemos seguir a Jesús arriba hasta las alturas "levantando alas" sobre el viento del Espiritu Santo porque somos débiles y sin fuerzas en nosotros mismos. El extender nuestras alas es nuestro caminar por fe.
Como pollos o como aguilas?
Ahora, en contraste, los pollos tienen alas pero no pueden volar. Ellos pasan todo su tiempo picoteando en la tierra buscando algún bocadito de comida. Se engordan más y más y pasan su tiempo cacareando y sin hacer nada sino tener el pico metido en la tierra. Hasta que llega el día de hacer el mole... ¡Hoy puedes volar hasta las alturas en los lugares celestiales cantando alabanzas al extender tus alas de fe y dejando que el Espiritu Santo te levante alto y más alto!
Sobre las Nubes
Puede ser que hoy estás enfrentando nubes negras y oyes el estruendo en la distancia, pero arriba de las nubes el Sol está brillando en todo su esplandor. En lugar de aguantar para no enloquecer "bajo las circunstancias", puedes estar volando alto "arriba de las circunstancias" utilizando tus "ojos espirituales" para contemplar el Sol de justicia, Jesucristo. Al mirar la gloria del Señor, "somos transformados de gloria en gloria a su imagen..." O al contrario, puedes ser como el pollo. Puedes hundir tu pico en circunstancias terrenales buscando un bocadito de satisfacción o condolencia. La cosa trágica es que no hay nada en este mundo que puede satisfacer este anhelo interior de ser amado y aceptado tal como eres. Jesúcristo quiere hablar contigo ahorita mismo. El quiere satisfacer las necesidades profundas en tu vida como sólo El lo puede hacer. Espera delante de El. ¡Toma el tiempo ahora mismo para que Jesús pueda reorganizar tus prioridades y cortar las ataduras terrenales para que puedas volar hasta las alturas con las alas de fe!
Pastor Juan Domingo
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