martes, 19 de julio de 2011

Jesus me cae bien pero no me gusta la iglesia


Alguna vez has escuchado alguien decir, a mi me gusta Jesús, yo creo que es Dios y todo pero no me gusta la iglesia porque está lleno de hipócritas que no tienen mejor cosa que hacer que juzgar a los demás? A mí me encanta invitar a personas a la iglesia y muy seguido me encuentro con esta respuesta, pero la realidad es que es imposible creer que Jesús es Dios y no amar a la iglesia entonces si no amas a la iglesia es porque no conoces a Dios.

    •    Jesús ama a la iglesia

Efesios 5:25 dice: Maridos,  amad a vuestras mujeres,  así como Cristo amó a la iglesia,  y se entregó a sí mismo por ella. Esto significa que el matrimonio es una imagen del tipo de relación que Jesús tiene con la iglesia. Decir que amas a Jesús y odiar la iglesia es como si alguien me digiera a mí, Jonathan me caes bien pero odio a tu esposa. Esa persona no sería mi amigo, porque un amigo sabe que para amarme a mí también tiene que mínimo respetar a mi esposa

    •    No toda la iglesia es hipócrita

El problema es que vemos a “la iglesia” como los que se congregan los domingos, la realidad es que la iglesia no son las personas que acuden a un edificio, la iglesia son aquellos que han sido salvados y transformados por la sangre de Cristo. La mayoría de los hipócritas en las congregaciones realmente no son cristianos ni forman parte de la iglesia verdadera. Decir que toda la iglesia está llena de hipócritas es simplemente pensar que eres mejor que todos los demás y estas cayendo en el mismo pecado que tan apasionadamente atacas.

    •    No hay ninguna familia perfecta

La biblia dice que la iglesia es como una familia, y yo no conozco ninguna familia perfecta, en cada familia hay problemas mal entendidos y hasta pleitos, por esto el nuevo testamento dice tantas veces soportaos, esto significa que van a haber personas que no tienen la personalidad más atractiva del mundo, pero no significa que la mayoría no son sangrones simplemente se equivocan como todo humano que existe.

Por último, si te dices ser cristiano y no te congregas y no eres parte de una iglesia te estás perjudicando a ti mismo porque la biblia dice que somos un cuerpo con muchas funciones. Entonces desconectado del cuerpo eres como un pulmón suelto o una pierna apuntada. La solución es ver el amor que Cristo tiene por la iglesia y el amor que Cristo te ha mostrado a ti y buscar compartir ese amor con los demás miembros de una iglesia.

Jonathan Domingo

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